quizás ahora esté delirando un poco, o quizás sea producto de la fiebre pero siento que no estoy acá, que no estoy pisando el suelo de madera que estoy viendo, que las lágrimas que me caen son de una pena transparente e imperceptible que se camuflan por unos bostezos varios.
ya no estoy. me quedé en pausa hace mucho tiempo y la única imagen que logro alcanzar de mi, es de cuando voy caminando por las calles de antaño, por aquellas que me hacían notar el vacío interior, la sensación tan exquisita de la nada y la distorsión de los suelos, de la arena y de los arboles, junto a un cielo que parecía venirse encima y junto al cigarro infaltable. todo me hacía perder la orientación física de mis pasos y mis sonoros ruídos interiores producían la felicidad momentánea porque sabía que en unos minutos más, toda simplicidad alcanzada, toda gloria sin provecho terminaría en un segundo, ni más ni menos.
Espero que logres recuperar esa felicidad instantánea, que no derrames más lágrimas por tu rostro. No te dejes llevar a un pasado triste, vacío.
ResponderEliminarPiensa en los momentos más alegres, sueña con bonitos futuros. Consigue sacarle provecho a toda tu gloria y que ésta no termine.
Sé feliz.
V