Los miedos invaden cada rincón, como arañas de rincón sigilosas esperando para atacar, para provocar una muerte lenta y dolorosa.
Parece que el miedo abunda en todas partes, y me ahoga.
Estoy cansada de todo y todavía sigo pensando que no he hecho nada.
Mi mente no aguarda malos pensamientos, ahora vive satisfecha de ellos.
Ojalá este pronta a vomitarlos.
Como no pertenecer a donde se está.
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