miércoles, 27 de enero de 2010

ME FASCINA EL SONIDO DEL CIGARRILLO AL DAR SU ÚLTIMO RESPIRO, AL APAGARSE EN UNA POZA DE AGUA
Y SER OLVIDADO COMO UNO MÁS DE TANTOS CIGARRILLO MÁS.

jueves, 21 de enero de 2010


That I would be good even if I did nothing
That I would be good even if I got the thumbs down
That I would be good if I got and stayed sick
....








That I would be good even if I lost sanity

las relaciones entre dos se arreglan entre dos.

Hace frío. Estoy en mi casa y a la vez no. Ocupo un rincón de ella, me siento en el pc y escribo. Vuelvo a mi mundo, a sentirme bien, a expresarme, a dejar que mis dedos traduzcan cada pensamiento que hay en mi mente y de cierta forma recién ahí despierto.
Se me enfrían las piernas, mi nariz está helada y estoy abrigada.
Mis ojos esperan la aparición de un nombre que ayer me dejó dudosa.
Me enfrento a esta mañana como todas las mañanas y no me gusta. Es más fría de lo normal, se cuela en mi cuerpo, respira en mi polos. El frío llega a mi corazón y me hace sentir el mismo frío de ayer. Aquel frío que noté cuando tus lágrimas caían de tu rostro cansado, de tu piel sin cuidado. Mi posición no era la mejor.
Mis pies estaban puestos en la tierra y las palabras salían de mi boca como todo lo que alguna vez me pregunté y que nunca pude responder, esas palabras buscaron el mejor escondite. Se perdieron entre mi mente y no me dejaron encontrarlas. Salieron sin previo aviso pero con miedo. Salían claras, queriendo ser transparentes para no notarse pero no lo consiguieron. Se expresaron hasta con mayúscula y en un tono no tan dulce. Mi voz se retorcía al verte mal, al saber la verdad que habitaba en mi corazón.
La confianza se perdió. Se descuidó y se voló como el globo de un niño que se desconcentró, que en busca de un dulce, y ahí terminó. El globo va varios metros más arriba de lo que él puede alcanzar, como tu. Qué vas caminando lento, lamentándote por el pasado, reproduciendo los hechos con suspuestos que a la larga lastiman más a tu corazón.
Te dije que empezaras a vivir, que te eligieras a ti, que sonrías; que si has vivido tanto por los demás ya era hora de empezar por ti misma y dejar al resto, que ya está grande, de lado.
Si tienes que huir para sonreír, huye, llora, corre, cáete pero recuerda que ante todo, esto que estas haciendo, es por ti y por nadie más.

Me duele el corazón por tanta sinceridad, pero me debe doler menos que a ti y eso no me tranquiliza nada. Me duele tu dolor, me duele tu ausencia, tus ganas de no existir y de estar aferrada a tus creaciones, a tus hijos. Me duele no poder expresarte lo mucho que te quiero y a veces sentir que ya es tan tarde para hacerlo.
Me duele que te esfuerces por nosotros y que a cambio recibas palabras como estas.
Cuando se da a luz un niño se crea una conexión transparente, algo que corre por el cordón umbilical, se corta y no se pierde. El bebe no trae un libro de aprendizaje para madres o padres, no.
No hay que recurrir a comparaciones con la mayoría de cómo fueron creados tus hijos.
Esto es lo que hiciste tú y punto. Somos felices gracias a ti, y me duele que no valores tus esfuerzos impecables, tu sudor derramado en tu ropa uniformada, vestida de secretaria formal, soportando quejas, alegrías, malos tratos e injusticas solo por darnos una buena educación y una vida mejor.
Me duele que no veas lo que hoy por hoy somos gracias a ti.
Debe doler que una hija no tenga la confianza en su madre pero mira a tu alrededor y observa que no todo es tan oscuro como parece. Yo soy bastante negativa y me escondo en una barrera que se empieza a ser trizas.
Se va a destruir y se que ahí estarás tú. Y si no es así entonces fue porque yo también te descuidé, mamá.

miércoles, 20 de enero de 2010

Heartache.
Y tú todavía no ves como duele tenerte tan lejos y que no confíes en mi.

martes, 19 de enero de 2010

Ca-Ci-LLu.



Un café para aliviar y desintoxicar.
Un cigarro para aliviar, apaciguar lentamente el dolor, la desesperación, y el abandono que dejas en mi corazón.
Y la lluvia como el mejor acompañante en cuya escena parece fabricada con pinzas y pinceles envueltos en terciopelo.

Un poco mortal, algo natural pero que calma la tempestad y la tormenta con relámpagos mentales.

lunes, 18 de enero de 2010

. in-co-herencias.



Entre rincones busco un pedacito de lo que había de mi. 
Un poquito de felicidad que mezclar en la gran receta de armonía que tapada en polvo estaba. 
A veces todo se va tan de golpe, como el viento que no avisa que viene a arrazar con todo y que amenaza hasta con llevarte a ti con él.
Busco y busco y siento que soy la peor buscadora de cosas. Yo que me creía obsesiva, y aun así no puedo hacer la droga más deseada por la humanidad.
La receta de la armonía es otro mito que se encuentra en la mitad.

El frío de mi cuerpo y el calor del tuyo.


De noche y hacía frío. Yo vestida de rayas, algo abrigada y tú con una polera sin mangas.
El frío invadía mi cuerpo. Mis piernas se congelaban en la atmósfera aún así cubierta por una capa denominada pantalón. 
Los cigarros esperaban impacientes. Pronunciaban mi nombre desde el codo de tu brazo en aquel sillón individualista que no permite a dos, sólo uno y si el otro cae tiene que resistir para no tocar la superficie del suelo.
El vino en el vaso trataba de calentar el ambiente, de embriagar los sentidos, de alocar a las palabras sin candado que sellar. 
El viento afuera era susceptible al silencio. Se mimetizaban como uno queriendo pasar desapercibidos pero todo resultaba en vano.
Ni el abrigo más reconfortante abrigaba el vacío que esperaba su aparición al siguiente día.
Y ahí estabas tú, a mi lado. En un intento de descanso nuestros parpados se cerraron en cuyo sofá fue nuestro imperial con apariencia de humildad.
Cuando ibamos por la misma senda del sueño, aquella voz poco sutil nos despertó. 
Entre palabras, pausas, silencios que transmiten como máquina de escribir y latidos que nos impulsan a vivir, firmamos un acuerdo con nuestros labios. Solo a la mañana siguiente nos podríamos reencontrar enlazados por un abrazo fraternal. 
El ruido parecido a la una alarma se hizo escuchar y en segundos ya nada nos podía separar. Tú y yo juntos, envueltos en el cariño, en el amor y en el calor del nuestros abrazos impregnados como la silicona con la pegué cada pedazito de mi corazón.
Entregados al sueño, a la satisfacción, al reencuentro pero también a una de las despedidas más gratas que he sentido hasta el alma, que ahora te extraña y que además recuerda tu olor y tus ojos junto con tu olor siendo peor que la inquisición. 
Tu desodorante se te quedó, convirtiéndose en la tortura que aprieta a mi corazón dolido, amado, apaciguado pero  que no se cansa de extrañar y de latir hasta sentir todo como la primera vez.

miércoles, 13 de enero de 2010

Puedo ver desde mi perspectiva como se avecina una horrible tempestad. Me lo dice mi mente, mi corazón y hasta el tarot que mamá me leyó.
Es como tomarme una dosis de felicidad, pero como todo, tiene que acabar.
A veces razones no hay o quizás sí pero se esconden entre mi oxígeno espacial dentro de mi denominado hogar.
Vivo bloqueada, apagada, sin tener un control remoto que tenga los bonotes claros en donde haya que presionar.
Me duermo estando despierta y así preferiría estar el resto de mis días pero eres tú, tú, y tú también los que me evitan caer. Son aquellos que eliminan un poco las nubes grises de mi cielo que avisa la tormenta lejana pero a la vez tan cercana.

martes, 12 de enero de 2010

.evol.

Despierto en la mañana y lo único y primero que quiero es mirarte. Camino despacio, me acerco a ti y te veo durmiendo tiernamente, con tu cara bonita, con la misma calidez que me transmites a diario.
Te contemplo en silencio mientras deseo que despiertes contento. Me pregunto como alguien tan maravilloso entró en mi vida y ocupada un gran espacio en mi corazón.

Y en toda esa tranquilidad haces un movimiento - me asusto - cambias de posición tu brazo y tus piernas. No despiertas. Inocentemente logras destaparte, pero solo una o dos veces te vi así. Con mucha o poca ropa siempre te mantienes templado. Lo sé porque acostumbro a acariciarte - pero nerviosa pero continúo -, recorro tu rostro, tu cuello, y termino en el grado perfecto de frío y calor que hay en tu brazo. Te beso sutilmente los labios pero no despiertas. Pronuncio tu nombre una y otra vez pero siempre con el mismo tono suave para quizás despertarte.
De repente abres un poco los ojos, logro despertarte porque necesito comprobar que en realidad estoy a tu lado, que en verdad esa belleza interior tanto como exterior es tan terrenal como el amor que cada día me das.
Te digo hola, y luego me repites lo mismo, tratando de despertar y reaccionar. Me ves y te da vergüenza.
Cómo estás, cómo dormiste - te digo como nerviosa, encantada y ansiosa por saber tu reacción y tu respuesta - Me dices Bien   todavía medio inconsciente y nervioso.
Observo tus ojos mientras trato de aguantarme darte un beso de buenos días. No alcanzan a pasar más de cinco segundos, y ya nuestros labios están juntos. Tú y yo envueltos en la misma melodía, siguiendo un pentagrama incierto que nosotros creamos con el simple latir de tu corazón y el mio, a la par, siguiendo una frecuencia natural, sin necesidad de pensar ni un poquito más.

lunes, 11 de enero de 2010

diez de enero.


Puedo despertar mal miles de veces, con la autoestima por el suelo, con mi cabello alocado, sin uñas en mis dedos, pero seguiré siendo la misma chica loca de siempre. Puede ser algo reprimida o un poco herida.

Disculpa, cuando estoy dolida suelo tirar espinas, asi que ante el más mínimo indicio de "mala onda" tú sale por la primera puerta más cercana que encuentres, y si es necesario corre sin previo aviso.
Lo siento pero tengo ganas de pescar cada recuerdo mio que esté en tu mente y eliminarlo, quemarlo, para que así no tengas que sufrir por mis malditas actitudes, por ser una enferma compulsiva con depresión, y trastornos.
Perdón por no ser siempre aquella chica increíble que dices que soy, por vivir lejos de tus ojos, por perderme en el camino cuando no tengo tu olor abrazándome fuertemente, así, apretados, como siempre me gustaba hacerte.
Creo que podría entender lo que quieras hacer. Creo que soy comprensiva pero sabes que también contengo un plato de fondo de obsesionesY como postré la inseguridad bañada en chocolate para hacerla más digerible.
A pesar de todo trato de demostrarte que te amo y que siempre trataré de ayudarte, o al menos, de tener alguna buena palabra para darte de mi más sincero sentimiento que es el amor.

nadie le escapa al tiempo.

nadie le escapa al tiempo.
si al final sólo trasciende lo que sos.