Maybe.

Estos días de fiesta han sido unos de los más tristezas y desganados. Donde predomina la sonrisa invertida.
Quizás esperaba demasiado de estos días, o tal vez me había llegado la hora de estar más triste después de estar tantos días con tanto entusiasmo.
Y es que no sé si son las personas el problema o yo que tengo ganas de nada.

Y vuelve ese vacío, y los recuerdos de principio de la hojas del antiguo calendario que ha quedado atrás.
Los días pasan y el sentimiento no cambia, las ganas no crecen, ni aunque la ropa se tiña de colores.
Y puede ser que pasen un montón de cosas y yo me mantenga aquí, así.
Y el cliché de sentir que en ningún lado encajas predomina por defecto.

Los sentimientos van a aleatorio como el reproductor de winamp pero, sin embargo, parecen todos igual. Marchan al mismo ritmo, golpean algunos más fuertes que otros pero su esencia es igual.

Quizás me hace falta una borrachera de las buenas y vomitar muchísimas palabras que quedan atragantadas, maybe.