En el silencio todos caerán.

Y aunque en el silencio de tus cuatro paredes no encuentres las respuestas, el filo grita sus plegarías para caer de nuevo en tu piel, para volver a sentir el roce y ver la sangre correr.
El corazón se expande y a la vez parece achicarse.
Afuera las personas son transeúntes con los pasos contados, conocidos y queridos a veces poco comprendidos; todos ocultando sus sentimientos grises o felices; aparentando sonrisas mientras el corazón se cae a pedazos; mientras tú abres el corta cartón con ese tan particular sonido, delatando tus movimientos, tal como siempre quisiste. Llamando la atención de todos porque en el fondo NO quieres cortarte, quieres que te detengan, que impidan tu fatalidad; que te hagan olvidar, y que te inunden en un abrazo eterno que logre sellar los dolores del alma, esa alma rebelde que denominas, que en el fondo no es más que un corazón herido, partido en dos, con parches vencidos y esperanzado de por vida por ese amor, que es una obsesión adictiva, como droga que envenena y a vez da vida a tu día, y color a tus madrugadas de la mano de la cerveza barata; mientras en tu mente se te repite tu enfermedad, tu hijo que cayó por un mal cuidado, tu familia que está echa pedazos; MIENTRAS TÚ determinaste tu fecha de vencimiento en un medio de comunicación masivo, para qué?
LLAMAR LA ATENCIÓN.

Mientras tu familia caerá tal cual como tu hijo cayó.

Te quiero.

Somos.

Cómplices del delirio, de una noche estrellada sobre nuestras cabezas y de las mañanas perdidas con remitente desconocido por el celular. Perdida entre el despertador que nunca sonó o que automáticamente apagué sin conciencia máxima, todo mientras al despertar está la nariz congelada.

Abrigados por el calor de la cama, condenados contentos a los abrazos y a los pies enredados, mientras el horario se extravió nuevamente en un tic tac silencioso.

 (...) Enamorados, dementes e ilusos siguiendo un latir inconstante, ya no prohibido, ya no escondidos; ahora visible ante el tiempo, ante las paredes, marcando las rutas que nos separa de ciudad a ciudad, de corazón a corazón porque ya no existen fronteras entre los dos.

Escrito confuso.

Pasajeros del mismo caminar.

Siempre deberían haber nuevas ideas, hojas secas en el suelo que se retuerzan al pasar, las venas de los árboles resplandecientes en pleno despertar, pájaros cantando, gritando sus utopías un día más.

A veces no basta una fotografía de las flores para saber que no será un buen día para tomar fotos, o que la ruta se torne azul para notar la frialdad de los pasajeros y de nuestro paisaje que pasa ante nosotrxs como un gamulán.

A veces no falta con solo mirar, sino también sentir, tocar, respirar el pasto verde de los suelos ajenos que en el fondo son de todxs porque aquí no vale la propiedad. 

A veces no faltan que los sonidos te abracen mientras la almohada no se quiere alejar de ti.

A veces no basta que las cenizas no dejen de existir porque siempre estarán ahí.

Ahora bailas entre las melodías, y los pentagrámas viajan en el camión con ruedas de naranjas y con alas de zancudo, aquel donde los pasajeros somos todxs; donde no hay fronteras, donde todxs van a donde quieran, y en donde la realidad no tiene parámetros para no poder caminar por encima del mar, mientras siempre haya armonía y lealtad.

Total, siempre sabrás cómo llegar.

hate!

HATE hate  hate hate hate! HATE 

HATE hate  hate hate hate! HATE 

HATE hate  hate hate hate! HATE 

HATE hate  hate hate hate! HATE 

HATE hate  hate hate hate! HATE 

TODO, completamente TODO, anuncia que hoy será un día de mierda.
No he salido, extraño demasiado, se me acabaron los cigarros, estoy escribiendo para la mierda, y ni mis trabajos he terminado. Además, odio a todo el mundo y sin embargo quiero salir.
Estoy que salgo sola a un bar de cuarta y me tomo la vida!

corazón.

El corazón no debería dejar de latir, puede perder su ritmo, volverse con una frecuencia más rápida, puede respirar por si mismo, puede hacer lo que quiera pero si deja de latir mis ideas mueren, mis cerebro deja de tornarse a multicolor y a veces solo de blanco y negro, cuál de los dos mejor.
El corazón como principal organo del ser humano, como concepto principal del amor, como simbología de todo lo universal, del alma, del sentir, de unión.
Donde en todo el mundo es igual, y no precisa de traducciones del paladar, de los labios gesticular.

Noche de los muertos
en la ciudad el infierno
el caos para mi mente
y no puedo pensar...
la noche de los muertos

el mató a un policia motorizado.

DIY.

Debo dejar de lloriquear como una pendeja de 12 años, pensando en lo que pude hacer y no pasó, pensando en aquello que pudo ser, que vi pasar frente a mis ojos y que cambié por un par de palabras que me envenenaron la psiquis.

Botar la depresión a la alcantarilla, encerrarla en un castillo, esos que nunca existieron y volver la depresión utópica.

Dejar el negativismo de lado y solo utilizarlo ante aquellas preguntas que merezcan un NO firme y fuerte, con escupo en los ojos, con lenguas dementes que no paren de expulsar la rabia del ser, la acumulación como tumor venenoso que en su evolución parezca veningno pero que, de un momento a otro pueda llegar a matar.
Usar el positivismo como psicotrópico de esta vida de mierda. Darme una sobredosis de positivismo y usarlo en algo productivo.
Gritar lo que de mi boca no sale, crear algo que en mis exámenes no se demuestren y tal vez empezar a creerme el cuento.
Dejar de confiar en pastillas y creer en las plantillas. Plasmar escritos, delirios, estilos y expulsar mi rabia interna, tan profunda que se torna dulce y endemoniada.

Do it yourself!

Scars define me.

Cuando te estas cortando la vista se te nubla, casi no piensas en nada. No te mporta si tienes el instrumento limpio o no. El momento es tan rápido, tan impulsivo que no da a paso a nada más.
No se te pasa por la cabeza las consecuencias. Con suerte te importa si sagras mucho o no, sabiendo que el corte será profundo esta vez, u otra vez más. Ni piensas en la marca que te dejará ni en los métodos para taparlo.
Cuando te estas cortando no te importa cuantos cortes sean, lo único que piensas es sacear esa sed, las ganas de verte sangrar, de sentir un dolor más fuerte que el que repercuta tu corazón, y que tu alma hace gritar. No piensas en nada más que en aliviarte hasta decir basta, y ese basta a veces parece no llegar jamás.

El primer corte es la puerta al infierno y la constancia del hecho.

Mientras te cortas los pensamientos fluyen como una metralleta sin control, piensas en algunos pero no te basta. Todos estan en contra de ti y te quieren ver sufrir.
Las letras no tienen limite donde acabar.
Cuando tienes el filo en tu mano, rozando tu piel, te invade un escalofrío intimidante. La mente diciendo que pares, pero la mano mandando todo movimiento, y el desangramiento empieza a notarse. La sangre corre, renace el deseo de morir tan puro, tan cercano pero tan lejano también que en cosas de minutos ya debes acabar con el show y taparte el corte y evitar que alguien lo note.
Para después volver a lo mismo porque tu pecho ya no soporta más dolor y tus brazos gritan una profunda pena irreversible contra viento y marea.

"ya no puedes tapar las heridas, están lo suficientemente abiertas, y el túnel que te llevaría de vuelta al pasado está lo suficientemente dañado y frágil, amenaza con quebrarse y perderse para siempre.
ya no puedes volver atrás".

Nightmare real.

Me duele el saberte lejos, el perder tu aroma en el aire, sangrar hasta que ya no duela más - cosa que todavía no puedo conseguir -. Me duele que te duela tanto o más que a mi.
El silencio es el acompañante más incómodo, vagabundo de todas las calles, mendigo que no pide caridad. Y la soledad va de mano con el desamor.
Los tres vecinos de la misma cuadra, aspirantes del mismo aire y fieles compañeros desinteresados que abrigan y desabrigan al corazón.
Tengo el llanto atorado, a punto de ser expulsado. El nudo en la garganta permanente, que parecen espinas que clavan más de la cuenta y penetran al corazón.
El adiós sin despedida caló con fuerza en mi cerebro, como si me hubieras inyectado un dolor inmenso, tan inmenso que no puedo medir su intensidad, ni sé cuánto me puede durar.
Sangro mentalmente, y hace días el silencio ha sido mi mejor compañía. 
Ya parece que los besos marcharon a una ciudad desconocida, y la bienvenida será como otra ida.
Me duele todo y parece que no importara nada; que las palabras se las lleva el viento, que tu presencia me absorbe tanto que me hace culparme de todo.
Me duele tanto que podría llegar al pasado...
pasado que no es pasado y ya es presente, de nuevo.


La única diferencia es que yo no te odio.

"i don't care".

El corazón en pausa, retardado por las lágrimas más frías y ardientes de la noche. 
Los pasos acelerados se acrecentaban con el tiempo. 
La noche pasaba a la madrugada y la madrugada al día.
El cielo anunciaba la salida del sol, y el frío casi ni se sentía.
La mirada empañada, las lágrimas corriendo por la ropa, como lluvia sin fin de invierno.
No sabe a primavera, no siento las estaciones.
Los ojos inyectados en sangre anunciaban mal mañana, con pilares de silencio majestuosos, mientras los pétalos estaban en el suelo, marchitos, pisoteados, enormemente menor al dolor de las palabras.
La retina ya no quería saber nada, el tímpano estaba cansado de escuchar lo mismo.
Y siempre pareciera que eres insensible por la sencilla razón de que ya no te quedaban más lágrimas para derramar, simplemente porque ya casi no sabes de consuelo. Simplemente porque estabas rota.

La madrugada del 01/10/2010.