viernes, 11 de febrero de 2011

Los matices del blanco y negro.

Entre signos y pensamientos descifrados, entre varios café cortados desabridos… malditos, me ahogo en un precipicio sin agua, con el paracaídas incompleto atado a mi cintura; sin los cigarros dominantes de la depresión, ni nada más que pueda venir fugaz a mi razón.
Perdida por el ladrido de la nada, por el tacto de la tristeza me he quedado en la oscuridad, sin rumbo definido, recorriendo por parajes del pasado mal sembrado, con la cosecha por el suelo, pisoteada por rabia de un mal cultivo, de un proceso que nunca ocasionó el fruto de la semilla, o no al menos el que creía.



1 comentario:

  1. Siempre leo y leo y me siento tan impotente de colocar algo que valga la pena... como ahora.

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nadie le escapa al tiempo.

nadie le escapa al tiempo.
si al final sólo trasciende lo que sos.