jueves, 1 de septiembre de 2011

La fábrica de los tormentos.

Vienes distinta ahora, envuelta en terciopelo violeta, donde los colores ahora sí que no tienen significado alguno. Pareces disfrazada, sin embargo sigues siendo la misma catastrófica presencia que arrasa con todo a su paso.
Claramente provienes de la misma fábrica de tormentos, donde se crean y se desarman miedos, pesadillas, sensaciones explícitas de completo desgano, donde mi cerebro ha sido manipulado, una vez más por las sucias garras del dueño que piensa en gobernar.
Siempre serás la batalla que quizás nunca podré ganar, mi asunto pendiente, la materia que repruebo mes a mes, y que no soy capaz de pasar por más aplicada que me ponga.
Simplemente quizás debo aceptar que estoy vencida; aunque los mares se tornen violentos; aunque la pesadilla termine.
O... tal vez todavía queda algo que remover muy al fondo que aún no consigo ver.


1 comentario:

nadie le escapa al tiempo.

nadie le escapa al tiempo.
si al final sólo trasciende lo que sos.