viernes, 19 de noviembre de 2010

las distancias se nos van a la mierda.





Eres tú... 
y en eso las distancias se nos van a la mierda. Lejos, bien lejos, donde no las podamos ni tocar.
Todo mientras los brazos desearían ser los más elásticos para podernos abrazar.
Donde rodeamos a las rutas, las pintamos de arcoiris y las hacemos nuestras con solo compartir juntos el asiento del bus. 
Donde el adiós no existe, donde el tráfico es un acompañante más de nuestro grato viaje, y la música algo parlante para el preciso momento.


Y los ojos se cierran mientras el paisaje parece ir cada vez más rápido y tus brazos se tornan más tibios alrededor de mis hombros fríos, como el perfecto conductor de calor, logrando templarme el corazón.
Donde el precio del pasaje traspasa una barrera imposible de safar. Solo por tener un poco más de tiempo para ir de la mano. 
Con eso nada más puede importar.





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nadie le escapa al tiempo.

nadie le escapa al tiempo.
si al final sólo trasciende lo que sos.