lunes, 1 de noviembre de 2010

Y si realmente existe su Dios por qué los trata así?

(Me tocaba entrar a mi, recorrer los pasillos extensos, que siempre huelen a desgraciadas, a dolor ajeno, a ese olor tan particular de un hospital que nunca me ha gustado sentir. Las personas iban y venían, tristes, algunos más contentos, al parecer. Quizás no solo de malas noticias se sabe en ese lugar.
No sabía bien por dónde ir, ni cómo iba a llegar, solo caminé e intenté llegar a su cuarto.
Entré a un lugar, decía "pacientes críticos". Habían muchas personas, sin embargo logré reconocerte al instante, descansando, durmiendo tal vez, aunque estabas dopado. Me costó saber si realmente eras tú o no. Asimilarte así fue una punzada directa al corazón).
Èl sufre aferrado a una cama de hospital, hoy una clínica que está lejos de acá. Amarrado a sus movimientos inquietos. Aferrado a su mirada perdida, a sus lágrimas constantes de frustración, de dolor, de impotencia por estar ahí, así, enfermo. Reconociendo con lentitud el pasado reflejado en personas, en rostros que cuesta mirar porque el corazón pareciera que se va a salir y que el llanto será imparable.
Tus latidos iban subiendo y bajando, tu ritmo cardíaco me preocupaba. Temía a hablarte con el miedo de empeorarte.
Nunca pensé que fuera tan difícil ese momento. El decirte "Hola" entre ese silencio tan incómodo que es, a veces.
Te tomé la mano, y el corazón ya casi se me salía. Te dije Hola - y la voz parecía romperse - No alcanzaste a notar que te hablaba asi que intenté de nuevo. Intenté tres veces y recién ahí pudiste abrir tus ojos lentamente. Me miraste de alguna manera y me dije "Hola Denzxcvb". Al menos pudiste reconocerme, y eso me hizo muy feliz.
Al menos ya habías abierto los ojos, aunque no querías ni mirarme por el miedo a romperte frente a mi, frente a todos.
El corazón a veces llega a la garganta, sientes ese latir inconstante, que se acelera cada vez más. Ese nudo en la garganta, y las lágrimas apunto de demostrar su presencia de manera caudalosa.
Aguanté, siempre hay que mostrar fortalezas frente a alguien que se encuentra más débil que uno.
Te hablé un poco, pero luego no lo pude soportar más. La visita solo había sido de unos 3 minutos. Salí de la sala de pacientes y me largué a llorar. Luego caminé intentando no romperme más. Me sequé las lágrimas demostrando ser algo más fuerte que el resto.

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nadie le escapa al tiempo.

nadie le escapa al tiempo.
si al final sólo trasciende lo que sos.