martes, 7 de diciembre de 2010

La araña de rincón de siempre.

Cuando las cosas marchan tan bien, tan estables te sientes bien, libre. A veces un poco atada después de no tener nada, a tenerlo todo. Atada al miedo a perderlo todo, a caer; a que esa superficie se derrumbe tan fácilmente que las cosas parezcan de papel, y que solo con un par de lágrimas se debiliten y terminen por destruirse.
Aunque las cosas parezcan mejorar el miedo siempre está. 
Los días pueden pasar, las cenizas se pueden consumir pero el miedo sigue esperando en una esquina, como araña de rincón, lista para picar mortalmente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

nadie le escapa al tiempo.

nadie le escapa al tiempo.
si al final sólo trasciende lo que sos.